TECNOLOGÍA OUTLAST
Cuando se sobrecalienta, el cuerpo suda para enfriarse. Si el sudor no puede secarse con suficiente rapidez, se forman manchas antiestéticas en la ropa, que además provocan una sensación de humedad y frío en la piel. Aquí es donde entra en juego la tecnología Outlast. Se creó en principio para la NASA: las termomoléculas regulan proactivamente el clima corporal; si la piel se sobrecalienta, la tecnología Outlast absorbe y almacena de inmediato el exceso de calor. Cuando la piel se enfría, el calor vuelve al cuerpo. El equilibrio técnico continuo evita el sobrecalentamiento del cuerpo. La sudoración puede reducirse hasta un 30 %.